Es imposible navegar por el río Tinto sin viajar en el tiempo quinientos años atrás y rememorar las gestas transoceánicas que protagonizaron los marinos de esta comarca a caballo de los siglos XV y XVI. La travesía en kayak «América a la estela de Colón», organizada por la Diputación de Huelva, nos ha permitido recrear en sentido inverso el camino que siguieron los navegantes que partían a descubrir el nuevo mundo.
La ruta comenzó en el Centro de Actividades Náuticas de Huelva, desde donde los compañeros del Real Club Marítimo de Huelva guiaron a los palistas. Navegamos unos 900 metros aguas abajo, hasta la Punta del Sebo, donde nos saludó el impresionante monumento a la Fe Descubridora (Gertrude V. Whitney, 1929), y pasamos bajo el puente de la carretera Huelva-Matalascañas. Fue el tramo más complicado, paleando contra la marea y contra el viento que levantaba un molesto oleaje.
A partir de ahí comenzamos a remontar la ría del Tinto durante algo más de 13 km. Este tramo fue mucho más tranquilo y nos permitió disfrutar del paisaje y de la fauna (incluida una bandada de flamencos) y avistar los lugares colombinos: La Rábida, Palos, Moguer y, por último, San Juan del Puerto. Aunque la erosión ha ido sepultando los antiguos puertos desde los que partieron las carabelas, las aguas siguen siendo las mismas que surcaron aquellos navíos. Emocionante.
La travesía concluyó en el antiguo Muelle del Tinto, donde el ayuntamiento había organizado una actividad musical, gastronómica, cultural y -por supuesto- deportiva.
Las fotos de la travesía están en este enlace.
