Después de algunos años de parón (por culpa de los daños ocasionados por las crecidas del Guadalquivir), este fin de semana hemos regresado a Villafranca de Córdoba, para participar en la Gran Fiesta de la Piragua.
Organizada por el Ayuntamiento de Villafranca de Córdoba y Guadalquivir Activo, esta concentración deportiva reunió a casi un centenar de palistas de varios clubes, entre ellos el Club de Piragüismo Córdoba, el Club de Piragüismo Écija, el Club Piragüista Bandoleros del Genil (de Jauja) y la Peña Ka-Equis (de Puente Genil), además de otros muchos piragüistas que, a título particular, acudieron a la convocatoria.
Embarcamos junto al puente de los Remedios (en el lugar donde estuvo el pantalán que se llevó el Guadalquivir hace algún tiempo) y nos dejamos caer, río abajo, 2,5 kilómetros. El buen nivel del caudal nos permitió adentrarnos más de 600 metros por el arroyo de Guadatín, el ‘pequeño Amazonas’; toda una delicia -y una pequeña aventura- zigzaguear por este estrecho cauce embovedado. Regresamos remontando el río aunque, por cambiar de ruta, rodeamos la isla del Lomo.
Tras completar la travesía -unos 7 kilómetros, en total- desembarcamos en el Parque Fluvial de Villafranca, donde nos esperaban un plato de arroz y un rato de convivencia para compartir con los compañeros de ruta las anécdotas de la jornada.
Como colofón, la entrega de trofeos. Nosotros nos trajimos dos: el del palista más joven (José Antonio Serrano) y el del club que aportó un mayor número de participantes.
Una excelente organización (gracias, chavales) y una nueva cita -para la próxima edición- que no nos pensamos perder.
Todas las fotos de la jornada, en este álbum.