Aunque parezca el final de la batalla de Iwo Jima, se trata simplemente del acto de imposición del II Premio Gaia a los Valores Medioambientales, a la isla del Molino de Martos (rebautizada como ‘Isla de las Aves’).
Esta distinción fue concedida por la Plataforma Por un Río Vivo, de la que forman parte el Club de Piragüismo Córdoba, Acción Ecologista Guadalquivir, AVV La Axerquía, AVV Guadalquivir, Asociación de Educación Ambiental El Bosque Animado, Ceraico, Ecologistas en Acción y SEO/BirdLife.
Los méritos que han motivado este reconocimiento son: 1º. Constituir un espacio ecológico con una elevada muestra de biodiversidad dentro de la ciudad. 2º. Ofrecer refugio a las aves, que aprovechan esta plataforma a lo largo del año durante la reproducción, como zona de descanso durante la migración, durante la invernada o como dormidero. 3º. Formar parte de un hábitat natural muy destacado y amenazado como son los meandros fluviales con bosque de ribera joven en el que se desarrollan con mucha rapidez especies arbóreas y arbustivas características. 4º. Por el disfrute que aporta su contemplación a los ciudadanos que pasean por el entorno. y 5º. Por su contribución a la depuración de aguas y aire de nuestra ciudad.
El acto de imposición tuvo un doble escenario: en la Ribera un grupo de compañeros de la Plataforma desplegaron una pancarta y leyeron el acta; en el Río, los palistas del Club fijaron el cartel donde se recoge este galardón. Por cierto… ¡qué difícil resultó desembarcar en este espigón de barro…!
Si os fijáis bien, desde la Ribera se ve este cartel (los globos explotaron antes de que nos hubiéramos vuelto).
Noticia en Diario Córdoba
Esta distinción fue concedida por la Plataforma Por un Río Vivo, de la que forman parte el Club de Piragüismo Córdoba, Acción Ecologista Guadalquivir, AVV La Axerquía, AVV Guadalquivir, Asociación de Educación Ambiental El Bosque Animado, Ceraico, Ecologistas en Acción y SEO/BirdLife.
Los méritos que han motivado este reconocimiento son: 1º. Constituir un espacio ecológico con una elevada muestra de biodiversidad dentro de la ciudad. 2º. Ofrecer refugio a las aves, que aprovechan esta plataforma a lo largo del año durante la reproducción, como zona de descanso durante la migración, durante la invernada o como dormidero. 3º. Formar parte de un hábitat natural muy destacado y amenazado como son los meandros fluviales con bosque de ribera joven en el que se desarrollan con mucha rapidez especies arbóreas y arbustivas características. 4º. Por el disfrute que aporta su contemplación a los ciudadanos que pasean por el entorno. y 5º. Por su contribución a la depuración de aguas y aire de nuestra ciudad.
El acto de imposición tuvo un doble escenario: en la Ribera un grupo de compañeros de la Plataforma desplegaron una pancarta y leyeron el acta; en el Río, los palistas del Club fijaron el cartel donde se recoge este galardón. Por cierto… ¡qué difícil resultó desembarcar en este espigón de barro…!
Si os fijáis bien, desde la Ribera se ve este cartel (los globos explotaron antes de que nos hubiéramos vuelto).
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