A pesar de que el embalse de Puente Nuevo se encuentra a apenas el 57% de su capacidad, aún hay caudal suficiente para explorar sus orillas.
Embarcamos en la orilla derecha del arroyo de los Puerros, a medio camino entre la carretera Granada-Badajoz y la vía del ferrocarril de Almorchón. Navegamos hacia el sur para pasar bajo el viaducto. Al otro lado de las vías, el río Guadiato.
Cruzamos a la orilla derecha, sorteando islotes que han ido aflorando a medida que el pantano va perdiendo caudal, y peleando con las olas que levantaba el viento.
Ya en la margen derecha, nos adentramos casi un kilómetro por la cola del arroyo del Algarrobillo que, como el resto de los arroyos, no aporta ningún caudal en esta estación del año. Volvimos a cruzar el pantano y buscamos un lugar, en la otra orilla para recobrar fuerzas.
En el último tramo de la travesía, volvimos a pasar bajo las vías del tren (esta vez, bajo el otro tramo del viaducto) y recorrimos el arroyo de las Navas del Molero hasta donde alcanza el nivel del agua (1,3 km.); en época de lluvia, este arroyo trae hasta el embalse las aguas de Villaharta (seis kilómetros arriba).
Desde ese lugar, regresamos al punto de embarque.
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